Los Valores Se Tienen…., O Se Tienen Otros

Fruto de una micro digresión en una visita a un Director de RRHH que Öptima pudo conocer personalmente hace unos meses, surgió esta reflexión acerca de la Gestión por Valores: él, afirmaba que los valores en una empresa representan los puntos de referencia que guían e inspiran el comportamiento de las personas, y a los que se aspira en la búsqueda de la mejor ejecución posible del trabajo en esa empresa.

La verdad es que esta visión de los valores es muy adecuada y funcional, aunque es merecedora de una pregunta: ¿Aspirar a unos valores es sinónimo de tenerlos?

Desde la perspectiva del Coaching, son los comportamientos y las acciones los que definen las creencias y los valores. Y si se ponen en práctica ciertos comportamientos, entonces se estará en posesión de los valores que los rigen. Pero
¿Cuáles son los reales valores de una Empresa: los que la Empresa hace difusión como referencias a las que aspira, o los que ponen de manifiesto sus empleados en el día a día de trabajo? ¿Hay congruencia generalmente entre ambos?

Lo ideal es que sí haya congruencia, aunque no siempre es así.

En Öptima defendemos que los valores de la Empresa son aquellos que ponen en práctica las personas con su comportamiento diario: es por eso que no podemos hablar de una empresa “atenta a los clientes” si sus empleados no se comprometen personalmente para atender y ofrecer soluciones, incluso alternativas, a sus clientes. Y da igual si hablamos de clientes internos o externos: se trataría de entender que toda persona atendida, es un cliente al que prestar servicio, nos guste o no nos guste, traiga dinero o sea simplemente un compañero más.

Por tanto en Öptima pensamos que los valores de una empresa no se deciden de arriba hacia abajo en una operación de Marketing Interno, sino que son “propiedades emergentes” de abajo hacia arriba, que se detectan en el comportamiento diario y las creencias de las personas que trabajan en ellas y que más influyen interna y externamente.

No es posible tener una empresa “Proactiva” si sus empleados son muy proactivos, pero el Jefe, en quien recae el 90% de las decisiones e influencias de la empresa, es descuidado o tiene miedo al cambio y no se actualiza.

Los Valores de una Empresa son en definitiva los valores de las Personas más influyentes que trabajan en ellas. Y si cambiamos de personas, tendremos a la misma Empresa posiblemente con otros valores.

Ahora la cuestión está en si el conjunto de los valores de las Personas que trabajan en una empresa, y por ende los valores de esa empresa, resultan estratégicamente atractivos y funcionales para los mercados, agentes, y stakeholders vinculados a esa empresa.

Si es que no resultasen adecuados, bien podríamos cambiar de valores o cambiar de personas, buscando a personas con valores más afines. En este proceso sí entra en juego el concepto de valor como fin a perseguir.

En todo caso, en la línea que va desde la mayor a la menor alineación y congruencia de valores entre las personas de una Empresa, es importante tener en cuenta la importancia de conocer los valores actuales de las personas más influyentes y considerar que si éstas, en su mayoría, manifestasen comportamientos distintos de los deseables por un decálogo de valores de negocio, la cuestión no residirá en un problema de “falta de valores”, sino que esas personas tendrán valores distintos de los que se está tratando de promover. Los valores de la empresa entonces serán los valores que esas personas demostrarán con su comportamiento, no los que la empresa fomente.

Öptima Coaching posee una metodología específica para la detección de valores en la empresa, y el establecimiento de un grupo de valores como referencia a partir de lo que las personas tienen, manifiestan y comparten.

Si quieres tener más información sobre dicha metodología, puedes hacer click aquí.

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