10 Consejos Prácticos Para Un Role Playing Realmente Eficaz
La Psicología ha aportado al mundo de la formación en Habilidades una gran cantidad de técnicas y metodologías para generar cambios de conductas, actitudes y creencias, dependiendo del nivel de profundidad personal de cambio que deseemos lograr.
En los años algunas técnicas han evolucionado y mejorado aunque el uso y la aplicación indiscriminada por profesionales ajenos al campo, consultores y formadores no cualificados, o la simple inserción de la parte superficial de las técnicas en cursos de formación “bonitos y baratos” ha llevado a una tolerancia por parte de los asistentes a ese tipo de técnicas, que ha mermado en parte su eficacia.
Sin embargo, la eficacia de estas técnicas no reside en la parte práctica en sí, sino en los profesionales que las ejecutan y funcionan de “facilitadores” del proceso de formación, y en como ellos las gestionan.
El “Role Playing” es una de esas técnicas muy frecuentes pero de muy poco acertada aplicación metodológica. Para confeccionar un Role Playing realmente útil y transformador, es conveniente entender el Role Playing como un ejercicio de alto impacto transformador a nivel Psico-Emocional-Conductual que requiere ser considerado el punto principal de la intervención psico-pedagógica, aunque el aprendizaje no se genera tanto en la parte de ejecución, sino en todo el tiempo que requiere su preparación y análisis final también: de hecho, la parte de mera ejecución es en efecto de las que menos tiempo requiere.
Con arreglo a estas premisas, a continuación se detallan los 10 consejos para un Role Playing Efectivamente Transformador.
1. Dedicar a un Role Playing entre dos personas un tiempo mínimo de alrededor de 45’ o 1 hora por asistente.
2. Entender que el Role Playing requiere 5 fases: 1.preparación previa del supuesto y contexto; 2. preparación de roles; 3. ejecución de la simulación; 4. reflexión entre las partes; 5. finalización.
3. Preparar el encuadre del role playing (parte 1) definiendo el contexto (el Donde y el Cuando), las circunstancias que originan el problema a tratar, y los objetivos a lograr (el Qué), y hacer partícipes a los implicados.
4. Definir los roles atendiendo a las circunstancias de cada uno de ellos: definir el contexto previo del personaje y del problema: eventos hechos y acontecimientos que llevaron previamente a esa situación o problema. Los roles serán los de las partes que tendrán papel en la simulación teniendo en cuenta que habrá siempre, como mínimo, 2 partes: a) Actor/es del Role Playing; b) Espectadores/ Observadores.
5. Fase de preparación de roles: 25% de tiempo. Trabajar los roles con cada persona que actúa, por separado, preguntando sobre cómo se sienten en esas circunstancias, como se siente su personaje, que piensa, que hará, y como lo hará, qué dirá y como lo dirá. Realizarlo al ser posible en silencio, mediante una relajación previa, con visualización sobre como actuará en la situación, que cree que va a pasar como consecuencia de ello y qué resultados podría tener. El hecho de trabajar los roles por separado hará que cada parte que actúe lo haga con arreglo a la interiorización de ese papel, pero aplicando su propio estilo. Cada uno sentirá que el rol que interpreta es suyo de verdad: al tomar posesión de ese papel, esto le permitirá proyectar en él sus características personales y ponerlas en práctica. El trabajo con respecto a los observadores tendrá que implicar una serie de instrucciones sobre su total abstinencia del intervenir en primera persona durante la simulación, el mantener el silencio, el no hacer comentarios, el tener claro que conductas observar, el apuntar y tomar nota de aspectos que capten su interés, o incluso valorar ciertas conductas definidas previamente (si aparecen, y el número de veces que aparecen), de acuerdo con una lista o inventario previo.
6. No informar a los participantes acerca de los otros papeles de otros participantes y de cómo los pondrán en práctica: esto genera un efecto sorpresa que dará vida a la simulación.
7. Meter a las personas en los papeles mediante preguntas, sin decirles lo que tienen que hacer o pensar, sino acompañándoles a que poco a poco sientan el papel propio por el mero hecho de hablar de ello.
8. Fase de Simulación: 20% del tiempo. Es importante en esta fase no intervenir una vez iniciada la simulación y no aparecer en el campo visual de los protagonistas.
9. Fase de Reflexión y Debate: 50% del tiempo. Realizar el análisis final haciendo preguntas a los implicados uno por uno y por separado, aunque en presencia de los demás para fomentar una toma de consciencia. El análisis es conveniente que se realice preguntando antes sobre como se siente el participante, el motivo de su sentir (lo que piensa), su comodidad/ incomodidad encontrada a la hora de actuar, que cree que ha hecho bien y que cree que podría mejorar, que habilidades le han hecho funcionar adecuadamente o qué habilidades le han faltado: que defectos o impedimentos personales le han dificultado actuar acorde a un modelo ideal de actuación más exitosa; que opina de sí mismo y que opina de la otra persona al actuar de esa manera. Posteriormente el debate se puede extender a otros espectadores que pueden aportar su punto de vista. La última pregunta tendrá que ver con que aprendizaje extrae cada participante, tanto de la actuación práctica como del debate, y que podría aplicar de nuevo a su manera de actuar a partir de ese momento.
10. Fase de Finalización 5% del tiempo. El facilitador tendrá un papel de mediador del Debate y, al finalizar, reformulará todo lo ocurrido resaltando los aspectos positivos de cada participante.
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