El reconocimiento EUROPSY en Psicología del Trabajo de las Organizaciones, certifica tres aspectos clave de la actividad profesional de Roberto Crobu, psicólogo y coach: el dominio del conocimiento científico de base, la posesión de las habilidades y competencias prácticas para la ejecución del trabajo, y la adherencia a los estándares del código ético de buenas prácticas en el ejercicio de la profesión.
Una de las transformaciones que están experimentando las profesiones con el fin de certificar las buenas prácticas y eliminar el fraude del intrusismo profesional, está la creación de Certificaciones Profesionales de Especialización. Estas certificaciones, las crean instituciones o agrupaciones profesionales cuyo prestigio depende sobretodo del número de socios y de los organismos oficiales que respaldan sus iniciativas.
La Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA), agrupa a 37 asociaciones nacionales y colegios profesionales de psicólogos, con un total de unos 300 000 miembros en todo el territorio europeo. Es la institución de psicología más representativa en Europa, y creó una serie de acreditaciones profesionales que certifican el ejercicio profesional de los psicólogos en varios campos de especialización (trabajo y organizaciones, deportes, clínica, etc.) tras un estudio y un seguimiento minucioso de su actividad.
El proceso de acreditación EUROPSY dura un año aproximadamente y los psicólogos que aspiran a este reconocimiento han de justificar de manera pormenorizada varios años de actividad profesional en base a una serie de criterios marcados por las bases.
Roberto Crobu, en Septiembre de 2018 recibió este reconocimiento en el área de intervención relacionada con la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, estando en el TOP 100 de los psicólogos en España que pueden lucir esta acreditación.
El reconocimiento EUROPSY en Psicología del Trabajo de las Organizaciones, certifica tres aspectos clave de la actividad profesional de Roberto Crobu: el dominio del conocimiento científico de base, la posesión de las habilidades y competencias prácticas para la ejecución del trabajo, y la adherencia a los estándares del código ético de buenas prácticas en el ejercicio de la profesión.
