El proyecto, diseñado por Fundación FADE, ganó el premio en 2016 por la fundación Botín, siendo elegido entre más de 500 proyectos a nivel nacional para ser financiado y ejecutado.
En ese momento fue cuando FADE recurrió a Roberto Crobu para dar contenido a los cursos de formación en Soft Skills que componen el programa. Los cursos, todos integralmente on line y con una duración de 13 semanas cada uno (una hora por semana), hacen referencia a 10 competencias transversales que Fundación FADE escogió para fomentar el desarrollo personal y la empleabilidad de sus voluntarios: análisis y resolución de problemas, asertividad, empatía, comunicación interpersonal, iniciativa e innovación, organización y trabajo en equipo son algunos de los títulos de las acciones formativas que posteriormente Roberto Crobu concretó a través de una metodología de aprendizaje “inverso”,donde la experiencia práctica marca el ritmo del curso y donde los alumnos, a través de preguntas de coaching, generan su propio aprendizaje de una manera personalizada, reflexionando sobre lo sucedido y recibiendo un feed-back on line por parte del facilitador, según el enfoque “learning by doing”.
El programa este año recibió también los cumplidos del Servicio Regional de Empleo y de los presidentes de asociaciones tales como Dirección Humana, Aje, Omep y Adimur, en un acto público de presentación, donde se destacó la importancia de profundizar en estas competencias que están resultando clave en los procesos de selección de empresas y organizaciones que pretendan alcanzar la excelencia a través de la preparación y el talento de sus empleados.
El objetivo del programa es, de hecho, contribuir a la empleabilidad de los voluntarios que se comprometan a realizar un periodo de colaboración con la fundación durante al menos nueve meses. A lo largo de ese periodo de voluntariado, reciben a cambio la oportunidad de realizar tres cursos de formación que se eligen en una reunión trilateral, entre la Fundación, el voluntario, y el tutor del mismo que además se ocupará de acompañarle a lo largo del proceso. La idea de base es que los voluntarios y voluntarias de Fundación FADE obtengan un cierto reconocimiento valorado por las empresas y organizaciones (tanto colaboradoras como no necesariamente afines) como garantía de un mayor grado de desarrollo personal y profesional respecto a otros candidatos. De esta manera la Fundación pretende devolver a sus voluntarios una certificación de valor añadido como contrapartida por el tiempo y las energías invertidas en las áreas de servicio social y a la comunidad en las que la organización opera.
Este mes de Julio concluyó el segundo de los tres ciclos formativos, de la que se beneficiaron unos 30 voluntarios. A partir de Septiembre iniciará el tercer bloque formativo que durará hasta finales de año. Más información en http://www.talantesolidario.org/ y https://www.fundacionfade.org/